Y si veo tu rostro
asomándose entre mis lunas,
entonces,
se amansan mis dudas
y crecen mis certezas.

Y si la espera es frágil
y la noche es consciente,
entonces,
se confunden mis anhelos
y se despierta mi presente.

Y si tu sonrisa llega cada tarde
a golpear mi puerta,
entonces,
se perfuma mi vida
con el aroma de tu alegría.

Victoria Lince
Noviembre 2015
Gracias

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